3. Cultura global y responsabilidad
Se puede decir que no hay ninguna cultura que esté libre de influencias. Las ideas se transfieren directamente, se adaptan o crean una nueva tendencia. La responsabilidad global supone observar, comprender y aceptar las culturas que te rodean. Como resultado, puedes mostrar una actitud amistosa hacia los demás, apreciando el mundo que te rodea, cuidando el valor económico y social, y contribuyendo a la responsabilidad cultural.
La cultura global es un término amplio que abarca el modo de vida, las personas, las obras culturales, el arte o las costumbres y tradiciones, entre otros. También puede abarcar las cosas tocables que crean un sentido de cultura global y que incluyen herramientas para la comunicación (por ejemplo, teléfonos inteligentes, máquinas de fax, terminales de pago). De hecho, lo que puede entenderse como cultura global sufre una transformación a lo largo del tiempo basada en la apertura de fronteras, la digitalización y el cambio de actitudes.
La cultura global es importante para no estar «profundamente arraigado en la propia cultura», sino para ser consciente de las diferentes perspectivas, normas, experiencias e incluso símbolos. Ser consciente de las culturas de todo el mundo despliega similitudes y diferencias, facilitando las interacciones e incluso influyendo en la innovación.
Imagina que trabajas en un grupo multicultural. Mostrar interés por la cultura y comprender los hábitos de tus compañeros de equipo beneficiará la comunicación y el ambiente de trabajo, pero no sólo eso. Puedes intercambiar experiencias diferentes, poner en práctica enfoques distintos y compartir perspectivas diferentes, lo que da lugar a prácticas innovadoras o investigaciones exploratorias. Aprender de los demás también lleva a compartir hábitos de trabajo y a tener una visión común de los objetivos.
Hoy en día, la asimilación cultural se considera a menudo una carga con la afluencia de inmigrantes a Europa. Esto puede llevar a una recepción errónea de los inmigrantes en su lugar de trabajo.
Intenta ponerte en la piel de un trabajador inmigrante y responde a las preguntas:
- ¿Cómo me siento en un lugar nuevo?
- ¿A quién debo pedir ayuda en el trabajo?
- ¿Por qué los demás se dirigen a mí de forma distante?
- ¿Mi religión, color de piel o creencias me convierten en un empleado diferente?
- ¿Debo cambiar mi forma de ser?
Es cierto que los recién llegados a una comunidad deben asimilarse y adaptarse a las nuevas circunstancias, pero también deben tener la oportunidad de ser acogidos y apreciados como seres humanos. Con el tiempo, tanto los autóctonos como los recién llegados se beneficiarán de la experiencia, desarrollando una conciencia cultural y aprendiendo unos de otros. Sin embargo, en el mundo actual, te relacionarás con clientes, consumidores y colegas de todo el mundo, y por eso debes conocer otras culturas distintas a la tuya.
- Comprender la cultura de tus clientes te ayudará a evitar malentendidos en detalles pequeños pero importantes que pueden afectar a la cooperación.
- Comprender la cultura de tus clientes te ayudará a obtener ingresos (para la empresa) y facilitará la comunicación (de todas las partes), lo que repercutirá en el cumplimiento de los objetivos (de cada parte) y en el aprovechamiento de las oportunidades (de todas las partes).
- Comprender la cultura de tus compañero te ayudará a mejorar las relaciones dentro del equipo, a incidir en la productividad gracias a la comprensión común de la planificación de recursos, tareas, funciones y responsabilidades, así como a eliminar las frustraciones derivadas de los malentendidos o la ignorancia.
La concienciación cultural es importante también en el contexto del trabajo a distancia, cuando es más difícil comunicarse y se está limitado a las formas de comunicación escrita y vocal. Aunque el lenguaje corporal es muy útil para transmitir el mensaje, mostrar aprecio, negación o aceptación, no es una forma de comunicación clave en los entornos profesionales a distancia. Sin embargo, el trabajo a distancia también permite conocer nuevas culturas gracias a los procesos de contratación internacional, que ofrecen oportunidades a candidatos de distintos orígenes.