4. Alinear los objetivos personales de los empleados con los obetivos de la empresa

Una empresa que puede servir a los objetivos de sus empleados sin dejar de alcanzar los objetivos de toda la organización es una empresa que será más productiva durante todo el año. La labor de todo buen directivo es ayudar a los empleados a alcanzar sus propios objetivos y a comprender las visiones generales de la empresa. Del mismo modo, los empleados que sienten que están trabajando para su propio desarrollo mientras apoyan a la empresa tienen más satisfacción laboral y mayor motivación en el trabajo.

Una de las mejores cosas que puede hacer un directivo para fomentar y retener el talento es ayudar a cada empleado a desarrollarse personalmente y a alcanzar sus propios objetivos. De lo contrario, los empleados que no entienden su papel en el éxito de la empresa pueden desinteresarse y ser complacientes con su trabajo y sus equipos. Los empresarios que buscan aumentar la productividad general y la satisfacción de los empleados, al tiempo que reducen la rotación, pueden beneficiarse de la incorporación de estos cinco métodos de fijación de objetivos en el lugar de trabajo.

1. Relacionar los objetivos de la empresa con los

Para estar realmente comprometidos con su trabajo, los empleados deben comprender cuál es su contribución a los objetivos de la empresa. Deben entender que marcan la diferencia y tener una idea de cómo cada objetivo específico de la empresa se relaciona con su trabajo diario, tanto a corto como a largo plazo.

Los miembros del equipo que pueden encogerse de hombros ante las iniciativas de la empresa creyendo que no se aplican a ellos tienen una inversión reducida en el rendimiento de la organización. Para evitarlo, los objetivos de la empresa deben ser claros, procesables y entendidos incluso por los miembros más jóvenes del equipo. También significa que los objetivos deben ser compartidos entre los departamentos. Ningún empleado o grupo debe trabajar en un silo, ni sentirse desconectado de la organización en su conjunto.

2. Ofrecer oportunidades de desarrollo

Tanto si se trata de nuevas responsabilidades laborales, como de formación en liderazgo o de oportunidades adicionales de desarrollo de habilidades, la empresa debe ofrecer a los empleados nuevos recursos y formas de alcanzar sus objetivos personales. Estas oportunidades deben ir más allá de la formación formal, y pueden incluir cosas como:

1. Clubes de lectura para que los empleados investiguen y discutan las tendencias del sector
2. Almuerzos de trabajo una vez al mes para que los empleados se enseñen mutuamente sus
3. Reuniones individuales con la dirección para debatir sobre el desarrollo personal.
4. Permitir que los empleados establezcan sus propios objetivos en la organización.Los planes imprecisos son más difíciles de prever y alcanzar para los empleados. Al igual que los objetivos de toda la empresa, los logros personales deben ser específicos y fáciles de entender. Incluso los objetivos personales deben ser medibles, o pueden ser demasiado subjetivos para alcanzarlos. Si un empleado desea convertirse en un mejor codificador, el director y el empleado pueden pensar en múltiples formas de hacer que esa visión de desarrollo personal sea más específica y, por tanto, algo que el miembro del equipo pueda medir.«Tiempo de crecimiento», que permite a los empleados dedicar el 10% de su tiempo a la consecución de objetivos personales.

   Estas oportunidades de desarrollo no tienen por qué ser únicas. En su lugar, puede permitir que sus empleados modifiquen cada método según sus propias necesidades. Por ejemplo, ofrecer tiempo de crecimiento permite a cada empleado trabajar en su desarrollo personal, mientras que un club de lectura puede adaptarse a cualquier departamento o conjunto de habilidades.

   Las oportunidades de desarrollo también pueden formar parte de las responsabilidades laborales diarias de un empleado. Por ejemplo, un empleado interesado en la enseñanza puede tener la oportunidad de formar a empleados subalternos del mismo departamento, aunque la enseñanza no forme parte de su horario de trabajo habitual.

   Dentro del marco de la empresa, es importante permitir que los empleados determinen sus propios objetivos personales. Estos objetivos no deben consistir simplemente en aumentar el número de horas trabajadas, sino en desafiar y recompensar los esfuerzos personales que beneficien tanto a la empresa como al personal.

   Sin embargo, la dirección también debe participar en el desarrollo de estos objetivos. Los empleados deben sentirse cómodos compartiendo sus visiones personales y apoyados por la dirección. Además, los objetivos personales de un empleado deben ser relevantes para la empresa de alguna manera, incluyendo el desarrollo de habilidades o la progresión de la carrera. Cualquier desarrollo que desee un empleado debe ser algo posible de hacer y algo que la empresa sea capaz de apoyar.

5. Formar a los directivos para que sean mentores.

La forma más importante de combinar los objetivos de toda la empresa con el desarrollo personal es preguntar a cada empleado qué quiere conseguir. Los directivos que deseen mantener un equipo comprometido deben entender lo que motiva a cada miembro del equipo y tomar en serio sus intereses. Esto significa escuchar lo que los empleados desean alcanzar en sus carreras en la empresa. También significa ayudar a los empleados inseguros a definir visiones más claras de sus propios objetivos y a elaborar un plan de acción específico.

Cuando el desarrollo personal pasa de ser una esperanza o una visión a una lista de logros paso a paso, los empleados tienen una forma alcanzable de trabajar en sus objetivos personales. Sin embargo, los directivos no deben crear estos planes solos, ni tampoco los empleados. Los empleados y los directivos deben crear juntos el plan de objetivos para que los empleados se sientan dueños de sus propios logros, sin dejar de sentirse apoyados por la organización.

Los planes de acción, los objetivos específicos y las revisiones de rendimiento son importantes cuando se trata de apoyar a los empleados y su éxito personal dentro de la empresa. Sin embargo, un liderazgo fuerte es la clave para crear el entorno adecuado para que este crecimiento tenga lugar. Los empleados necesitan sentirse motivados para servir a la empresa y apoyados por ésta a su vez. Por ello, los directivos que deseen combinar la satisfacción del equipo con los valores de la empresa deben aprender a convertirse en mentores.

Si se forma a todo el personal de nivel superior en materia de tutoría y liderazgo, se creará un equipo directivo dedicado al desarrollo general de los empleados. Un liderazgo sólido también puede ayudar a los empleados a aprender unos de otros y a trabajar por los mismos objetivos apoyándose mutuamente. Los niveles superiores de una empresa no son los únicos que pueden influir en la cultura y animar a los empleados, pero es importante tener líderes que den ejemplo.

Fuente: 5 Ways to Align Employees’ Personal Goals With Company Goals – OnPoint (onpointglobal.com)