2. El impacto de la mala comunicación en el trabajo
La mala comunicación afecta a las empresas más de lo que creemos. Podemos identificar al menos cinco grandes áreas que se ven alteradas por los efectos de una mala comunicación:
- Productividad: cuando los empleados no se sienten escuchados o sienten que no pueden expresar sus ideas libremente, tienden a ser menos productivos.
- Clima organizativo: una mala comunicación entre compañeros de trabajo da lugar a un ambiente pesado, lleno de desconfianza y confusión.
- Liderazgo: ¿cómo podemos seguir a un líder que no sabe comunicar? El desarrollo de una comunicación eficaz es una responsabilidad ineludible de los líderes de una empresa, es una exigencia que viene aparejada al cargo.
- Costes: no cabe duda de que una comunicación ineficaz se traduce en reprocesos, clientes insatisfechos, errores y, por tanto, gastos innecesarios.
Cinco consejos para desarrollar una comunicación eficaz cara a cara
- Escucha activa: en un diálogo, es importante prestar atención al mensaje del emisor. La escucha activa consiste en dar respuesta a lo que dice el emisor para generar una conversación continua.
- Mensaje claro y conciso: para evitar conflictos o malentendidos, es importante tener claro el objetivo del mensaje, qué información es la más relevante y cómo detallarla. No se trata de expresarlo con muchas palabras, sino con las necesarias para emitir un mensaje claro y conciso.
- Expresión asertiva: tanto el saber decir que no como el saber defender tu posición son habilidades fundamentales para la comunicación asertiva. Para ello, lo importante es expresar las opiniones y preferencias personales poco a poco y de forma educada para crear el hábito de comunicarse de forma firme.
- Empatía: algunas personas se encierran en sus propias perspectivas sin intentar comprender la posición de los demás, es decir, sin ser empáticos. Esto puede provocar conflictos interpersonales si no se encuentra una solución a tiempo.
- Expresión no verbal: el cuerpo dice más de lo que expresan las palabras. Por muy bien expresadas que estén las ideas, los receptores también perciben cómo eres por la forma en que mueves las manos o por tu expresión facial. Controlar tu cuerpo también te permitirá comunicar con mucha más eficacia.