4. Ejecutar una presentación eficaz
La comunicación verbal tiene sus diferentes aspectos que hacen que cada técnica y habilidad sea única, pero cuando nos centramos en tener una presentación eficaz hay algunas cosas particulares que debemos conquistar. Por ejemplo, como ya se ha mencionado, la comunicación no verbal es crucial para establecer una conexión con cualquier audiencia. Mirar a la gente a los ojos, mover las manos y el cuerpo para mantener el entusiasmo, sonreír y asentir con la cabeza transmitirá confianza, entusiasmo y credibilidad a tu mensaje. Un error común es que algunos presentadores tienden a dar la espalda a su público para mirar el material que están presentando. Esta postura puede parecer natural, pero crea distancia entre el orador y el público. Una forma de solucionarlo es adoptar el enfoque del «reportero del tiempo», en el que te colocas al lado del material y miras a tu público mientras tratas el tema, lo que atrae la atención adecuada.
La forma de utilizar la voz y los movimientos puede ser tan importante o más que el lenguaje corporal. Si la voz del orador es monótona, carece de cambios en el tono y permanece en un mismo lugar, está garantizado que el público se desconectará y empezará a soñar despierto, por muy interesante que sea su tema. El volumen y la entonación de la voz deben utilizarse deliberadamente para resaltar y ayudar a exponer sus puntos y cautivar y estimular a la audiencia. Lo mismo ocurre con los movimientos del cuerpo. Cuando te mueves de un sitio a otro, haces que el público reajuste sus ojos y enfoque, así como su cabeza, manteniéndolos activos. Pero ten en cuenta que los movimientos exagerados o constantes pueden distraer y hacerte parecer ansioso.
Otro aspecto crucial para que una presentación sea eficaz es el uso correcto de los materiales de apoyo. Hoy en día, los presentadores tienen a su alcance una amplia colección de sonidos, imágenes, videoclips y gráficos que pueden utilizar individualmente o combinados en su beneficio. Lamentablemente, la mayoría de los oradores no lo utilizan adecuadamente en su beneficio. En lugar de añadir cada característica o elemento en el momento oportuno para conseguir el efecto adecuado, los presentadores pueden añadirlos de forma inútil. Además, su presentación puede estar ahí principalmente para mantener al orador informado sobre el tema en lugar de satisfacer las necesidades informativas de la audiencia. Las mejores prácticas aconsejan que los presentadores elijan materiales que apoyen sus estilos interpersonales, reafirmen sus principales puntos de vista y presenten y apoyen su mensaje oral en el momento adecuado.
Fuente: https://slidemodel.com/23-powerpoint-presentation-tips-creating-engaging-interactive-presentations/ (Photo by Slide Model)
Y por último, es importante tener en cuenta la fluidez y el ritmo. La fluidez se refiere al orden en el que se presentan los puntos, la facilidad con la que se realizan las transiciones y la habilidad para abrir y cerrar las charlas de forma que se amplíe el impacto de la audiencia. A algunos oradores les gusta empezar con un golpe y terminar ligeramente, mientras que a otros les gusta crear expectación y terminar con un punto culminante. También hay que tener en cuenta el tiempo, ya que la información debe darse a conocer cuando el público está preparado para recibirla. Por lo tanto, el material difícil de entender debe revelarse después de haber presentado el marco adecuado, y la información controvertida debe revelarse una vez que se haya establecido la confianza con la audiencia. Además, las presentaciones deben comenzar y terminar según lo previsto para evitar la agitación del público.