2. ¿Cómo pueden SCRUM y el desarrollo ágil contribuir a mejorar los resultados?
El desarrollo ágil se dirige a desarrollos complejos con enfoques dinámicos, no deterministas y no lineales. Las estimaciones precisas, los planes estables y las predicciones suelen ser difíciles de conseguir en las primeras etapas y es probable que la confianza en ellas sea baja. Los profesionales ágiles tratarán de reducir el salto de fe que se necesita antes de obtener cualquier prueba de valor; los requisitos y el diseño se consideran emergentes.
¿Cuáles son las ventajas de estas metodologías de desarrollo?
El Manifiesto para el Desarrollo Ágil de Software nombra doce principios:
- La satisfacción del cliente mediante la entrega temprana y continua de software valioso.
- Acoger los requisitos cambiantes, incluso en el desarrollo tardío.
- Entregar software de trabajo con frecuencia (semanas en lugar de meses).
- Cooperación estrecha y diaria entre el personal de la empresa y los desarrolladores
- Los proyectos se construyen en torno a personas motivadas, en las que se debe confiar
- La conversación cara a cara es la mejor forma de comunicación (co-localización)
- El software de trabajo es la principal medida de progreso
- Desarrollo sostenible, capaz de mantener un ritmo constante
- Atención continua a la excelencia técnica y al buen diseño
- La simplicidad -el arte de maximizar la cantidad de trabajo no realizado- es esencial
- Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños surgen de equipos autoorganizados
- El equipo reflexiona periódicamente sobre cómo ser más eficaz y se ajusta en consecuencia.
Se pueden utilizar principios muy similares para el desarrollo de nuevos productos, servicios o procesos.
Con el uso de métodos adaptativos se garantizará que uno pueda adaptarse rápidamente a las realidades cambiantes. Dependiendo de la criticidad de las cuestiones, se utilizarán diferentes métodos. Para las cuestiones de baja criticidad, lo más adecuado son los métodos basados en el valor y una cultura que responda al cambio; para las de alta criticidad, lo mejor son los métodos basados en la planificación y un mayor grado de orden; y para las de extrema criticidad, se recomiendan los métodos formales y un fuerte enfoque en la calidad.