1. Capacidad para trabajar con diferentes comunidades profesionales
Tener un lugar de trabajo diverso tiene muchas ventajas, pero también puede suponer un reto para los directivos a la hora de buscar formas de ayudar a personas de diferentes orígenes y experiencias a encontrar un terreno común en el lugar de trabajo. Entender los resultados de las diferencias culturales es una parte importante de la gestión de un equipo diverso. Los antecedentes culturales de los empleados pueden dar a los empresarios una idea del razonamiento que hay detrás de sus hábitos y comportamientos en el lugar de trabajo.
Una vez que conozca las distintas formas en que la cultura puede influir en la forma de actuar de las personas en el trabajo, podrá mediar en los conflictos y proporcionar la motivación pertinente a cada empleado. Tratar con personas que tienen valores, creencias y antecedentes diferentes a los nuestros suele ser estresante, a veces exasperante y, en ocasiones, incluso amenazante. Sin embargo, las investigaciones demuestran una y otra vez que lidiar con opiniones y antecedentes diversos nos hace mejores tomadores de decisiones, más creativos a la hora de resolver problemas y más empáticos.
2. Capacidad para trabajar en un entorno interdisciplinar
En la actualidad, la interdisciplinariedad ha sido definida de varias formas: como una metodología, un concepto, un proceso, una forma de pensar, una filosofía y una ideología reflexiva. Se ha relacionado con los intentos de exponer los peligros de la fragmentación, de restablecer viejas conexiones, de explorar las relaciones emergentes y de crear nuevos temas adecuados para manejar nuestras necesidades prácticas y conceptuales. Una idea recurrente atraviesa todas estas teorías. La interdisciplinariedad es un medio para resolver problemas y responder a preguntas que no pueden abordarse satisfactoriamente con métodos o enfoques únicos.
La interdisciplinariedad se nutre de conocimientos de otros campos como la sociología, la antropología, la psicología, la economía, etc. Se trata de crear algo pensando más allá de las fronteras. Está relacionada con una interdisciplinar o un campo interdisciplinar, que es una unidad organizativa que cruza las fronteras tradicionales a medida que surgen nuevas necesidades y profesiones. Por ejemplo, un equipo interdisciplinar es un grupo de profesionales sanitarios de diferentes campos que trabajan juntos o con el mismo objetivo para proporcionar la mejor atención o el mejor resultado a un paciente o grupo de pacientes.
3. Abilidad de trabajar en equipos multifuncionales
Las organizaciones han mantenido durante mucho tiempo la jerarquía de arriba a abajo, en la que los responsables de la toma de decisiones y los empleados son dos tipos diferentes. Pero a medida que los tiempos cambian, también lo hacen las organizaciones. O, al menos, las inteligentes. Una jerarquía plana, un entorno de trabajo muy unido, espacios de trabajo abiertos y equipos virtuales: así es el mundo empresarial moderno. En los últimos años, muchas organizaciones han adoptado nuevos enfoques que eliminan la burocracia que a menudo obstaculiza la velocidad de una organización y ayudan a elevar el nivel de responsabilidad de los empleados.
Uno de estos enfoques es el desarrollo de equipos interfuncionales. Los equipos interfuncionales son, básicamente, un esfuerzo continuo de las empresas por encontrar soluciones ágiles e innovadoras a los diversos retos a los que se enfrentan durante la planificación y gestión de proyectos y la colaboración en equipo. Reunir a personas con diferentes perspectivas puede mejorar la resolución de problemas y conducir a una toma de decisiones más inteligente y sostenible. En lugar de competir por los recursos, los equipos interfuncionales colaboran para optimizar el uso del tiempo, el dinero y el esfuerzo para mejorar la satisfacción del cliente, al
tiempo que ayudan a cumplir los objetivos de la organización.
4. gestión de los procesos de colaboración interorganizativa
La colaboración interorganizacional se refiere a los procesos relacionales que surgen cuando dos o más organizaciones jurídicamente independientes se unen para tratar sus interdependencias en relación con un determinado ámbito de problemas. El mundo actual está interconectado, al igual que las tecnologías, los conocimientos, las competencias y las habilidades. En consecuencia, han visto la luz nuevas formas organizativas, como las redes de innovación abierta, las alianzas estratégicas, las asociaciones público-privadas y las colaboraciones entre empresas y centros de investigación académicos y no universitarios.
Así pues, la colaboración interorganizacional es esencial hoy en día, pero dista mucho de ser sencilla: las distintas organizaciones tienen sus propios intereses, perspectivas e identidades, y varían en tamaño, cultura, misión, valores y objetivos estratégicos. Además, los seres humanos implicados tienen personalidades individuales diferentes, suelen tener una educación, un bagaje cultural y unos roles distintos, y a veces hablan idiomas diferentes, lo que abre un amplio campo de cuestiones sociológicas y psicológicas relacionadas.
Además, los problemas que se abordan en este tipo de colaboraciones suelen ser muy complejos, e incluso perversos.
Así pues, además del desarrollo de los procesos de colaboración relacionados con el trabajo (por ejemplo, la búsqueda de una visión general común y de objetivos comunes, la creación de paquetes de trabajo y resultados, la confianza y la desconfianza), estas colaboraciones deben tratar temas como la comunicación abierta, los procesos de grupo e intergrupo, la inclusión de diferentes partes interesadas, el liderazgo, el cambio y la gestión de conflictos (el área psicológica y sociológica social y organizativa). Por último, pero no por ello menos importante, estas colaboraciones también necesitan un marco organizativo y jurídico para funcionar correctamente. Hay que establecer normas, definir conceptos claros sobre los resultados y los derechos de propiedad intelectual, así como los derechos de publicación y explotación.
Aunque todo esto parece demasiado complejo y, por lo tanto, dificulta que algunas organizaciones se inclinen por este tipo de colaboraciones, los beneficios en cuanto a la capacidad de innovación, el carácter disruptivo, la obtención de conocimientos nuevos y adicionales y la creación de nuevas posibilidades suelen ser mucho mayores, por lo que la colaboración interorganizacional se ha convertido en un importante factor de éxito para las organizaciones del siglo XXI.
5. Habilidades en la red
Las competencias en materia de redes, como cualquier otro grupo de competencias, experimentan cambios y no necesariamente para dar lugar a expectativas más altas, sino diferentes. Sin embargo, todo cambio implica la necesidad de modificar, ya sea el comportamiento, el rendimiento o el servicio. La naturaleza cambiante de las competencias se debe principalmente al desarrollo tecnológico y a la mayor conciencia de los seres humanos sobre el mundo que les rodea, lo que impone la demanda de actualización de las competencias, entre otras cosas con el fin de mantener el empleo, la inclusión social y el aprendizaje permanente. Entre esas competencias clave para los tiempos actuales y el futuro se encuentran las competencias en materia de redes, en las que se centrará este submódulo. Precisamente, en este submódulo conocerás los tipos de competencias de red, por qué es necesario actualizarlas y qué tiene que ver la flexibilidad con ello.
6. Adaptabilidad y flexibilidad.
La adaptabilidad en una persona es la capacidad de esa persona para adaptarse a un nuevo entorno o situación. La adaptabilidad laboral va más allá de las habilidades y destrezas laborales, ya que implica la adaptación a una organización, a una tarea, a un puesto de trabajo y a un entorno o clima laboral.
La capacidad de las personas para adaptarse a los cambios y a las nuevas circunstancias del mercado laboral es un elemento esencial hoy en día, teniendo en cuenta las nuevas necesidades y la realidad empresarial.
En este submódulo se considerará la capacidad de adaptación de la persona, y aprenderás a evaluarla y a encontrar al candidato perfecto. Además, este submódulo es también muy didáctico para el alumno, ya que podrá mejorar sus propias habilidades de adaptabilidad.
7. Capacidad para compartir conocimientos e ideas internamente dentro de la organización.
La innovación abierta se basa en el trabajo colaborativo y en la capacidad de compartir y reunir conocimientos y experiencia para crear innovación. Esto requiere la capacidad de entender qué es el conocimiento, el reconocimiento de la importancia de compartir el conocimiento y las ideas y saber cómo compartir el conocimiento en la práctica. Pero, antes de entrar en procesos de innovación abierta con organizaciones/expertos externos, una organización debe, en primer lugar, ser capaz de fomentar prácticas y crear canales abiertos para apoyar el intercambio de conocimientos e ideas a nivel interno. En este submódulo, exploraremos los fundamentos del conocimiento, aprenderemos a distinguir el conocimiento de los datos y la información, comprenderemos cómo se produce el proceso de creación de conocimiento dentro de una organización, distinguiremos los dos tipos diferentes de conocimiento de importancia clave para el proceso de conocimiento y comprenderemos los medios y canales a través de los cuales se pueden compartir el conocimiento y las ideas dentro de una organización. El módulo explorará los conceptos clave haciendo uso de un lenguaje sencillo y fácil de entender, permitiendo la deconstrucción de las jergas académicas en conceptos prácticos, presentará estudios de casos para apoyar la comprensión de los conocimientos y ejercicios prácticos y cuestionarios para permitir una autoevaluación de los aprendizajes.
8. Habilidad para compartir conocimientos e ideas externamente
La innovación “abierta” se basa en el trabajo colaborativo y en la capacidad de compartir y reunir conocimientos y experiencia para crear innovación. Esto requiere la capacidad de entender cómo se construye el conocimiento con fuentes externas, el reconocimiento de la importancia de captar y compartir el conocimiento y las ideas y saber cómo compartir el conocimiento en la práctica.
Se dice que «ningún hombre es una isla» y lo mismo puede aplicarse a las organizaciones. Las organizaciones funcionan y se ven influidas por el entorno en el que operan. Los datos, la información y el conocimiento fluyen por todas partes hasta el punto de que pueden resultar abrumadores y contraproducentes. ¿Cómo podemos gestionar estratégicamente nuestro fondo de innovación e ideas para crear valor y no sólo «ruido» adicional? Así que, si ya ha tomado las medidas para fomentar el intercambio de conocimientos e ideas a nivel interno, ¿cómo puede proceder para sacar el máximo provecho compartiendo conocimientos e ideas más allá de los límites de su organización?
9. Sensibilización cultural
La sensibilización cultural es una competencia que merece la pena tener. Abre muchas puertas, enriquece la experiencia y permite apreciar mejor las cosas. Y esto se aplica tanto a los individuos como a las empresas. Dado que la concienciación cultural tiene que ver con la tolerancia, el respeto, la sensibilidad, el reconocimiento, la protección, la existencia y la aceptación, tiene que ver con las similitudes, las diferencias, las expectativas, las perspectivas, las opiniones, los puntos de vista y las tradiciones. Demostrando conciencia cultural, eres capaz de identificar, analizar, comprender y nutrir la(s) cultura(s) que te rodea(n). En este submódulo aprenderás lo que significa la sensibilización cultural, los diferentes aspectos de la cultura y la cultura global en el contexto del trabajo con grupos multiculturales. También conocerás una técnica útil para analizar una cultura y permitirte ver los valores que no se ven que tiene.
10. Comunicación, es decir
La comunicación es fundamental para la existencia y la supervivencia de los seres humanos, así como para una organización. El desarrollo de la comunicación ha hecho que se convierta en una herramienta crítica para construir relaciones y confianza entre individuos y organizaciones. Esa es la principal habilitación para cualquier colaboración, especialmente en la innovación y sus actividades de apoyo. Por lo tanto, centramos este submódulo en la comunicación verbal, ya que es el tipo de comunicación más obvio y comprendido, y es sin duda una herramienta dinámica en su caja de herramientas de comunicación. La comunicación verbal es el medio que incluye el uso del sonido, las palabras y el lenguaje para transmitir un mensaje. En otras palabras, la comunicación verbal es cuando la información se comparte entre dos o más personas utilizando el lenguaje y el discurso, por lo que es esencial para todos y adquiere un papel muy importante en nuestro día a día. Facilita la expresión de nuestras ideas, ayuda a resolver problemas, muestra nuestra actitud mediante el uso de palabras de afiliación, responsabilidad, poder, atracción, y es beneficiosa para formar vínculos y establecer relaciones con la gente.